Algunos libros llegan para quedarse, y El Monstruo de Colores es uno de ellos. Creado por Anna Llenas, este libro se ha convertido en un imprescindible para muchas familias y escuelas. La razón es simple: ayuda a los más pequeños a identificar y expresar sus emociones de una manera clara y visual.
En casa lo tenemos desde que mi hija tenía 3 años y, desde entonces, ha sido un éxito. Con él, empezó a reconocer lo que sentía y a ponerle nombre a sus emociones. Al principio lo leíamos juntas, pero ahora lo abre por su cuenta y sigue explorando los colores y tarritos de las emociones.

¿De qué trata El Monstruo de Colores?
Lo que hace especial a El Monstruo de Colores es su manera de representar las emociones a través de los colores. El monstruo está hecho un lío y su amiga lo ayuda a ordenar lo que siente, colocando cada emoción en un tarrito: la alegría es amarilla, la tristeza es azul, el miedo es negro… Así, los niños pueden visualizar lo que sienten de forma sencilla y natural.
Me encanta que mi hija haya aprendido a expresar sus emociones con esta referencia. Ahora me dice que se siente «un poco azul» cuando está triste o «de color amarillo» cuando está contenta. Sin duda, es un recurso muy útil para ayudarles a comunicar lo que a veces les cuesta explicar con palabras.
Un formato que engancha: la edición pop-up
La versión pop-up de este libro es una joya. No solo es una historia bonita, sino que además permite a los niños interactuar con cada página. Las solapas y los elementos en relieve hacen que la experiencia sea más dinámica. Mi hija, por ejemplo, siempre va directa a la nube de lluvia, su parte favorita. Eso sí, es un libro que hay que tratar con un poco de cuidado, porque algunas partes son algo frágiles y en casa ya hemos tenido que arreglar un par de tarritos.


Ayudando a los niños a poner palabras a sus emociones
Expresar las emociones no es fácil, y menos para los niños. El Monstruo de Colores les da una forma sencilla y visual de hacerlo. En muchas escuelas infantiles lo utilizan precisamente por eso: ayuda a que los más pequeños aprendan a decir cómo se sienten sin necesidad de usar palabras complicadas.
En casa solemos hacer actividades inspiradas en el libro, como pintar frascos de colores o dibujar emociones. Le encanta, y creo que refuerza lo que va aprendiendo sobre sus propios sentimientos de una forma muy natural.

Sin duda, El monstruo de colores sigue siendo una excelente opción para ayudar a los niños a entender sus emociones. A pesar de esos pequeños contras, es una inversión que vale la pena para cualquier familia o escuela.
¿Vale la pena comprar El Monstruo de Colores?
Definitivamente, sí. Este libro ha sido una gran adición a nuestra biblioteca familiar. Aunque mi hija ya no es tan pequeña, sigue volviendo a él de vez en cuando, lo que demuestra lo valioso que es.
Si buscas un libro bonito, interactivo y útil para ayudar a un niño pequeño a entender sus emociones, «El monstruo de colores» es una excelente elección. No es casualidad que sea un clásico en muchas casas y escuelas: su historia sencilla, diseño atractivo y enseñanza emocional lo convierten en un regalo perfecto para los pequeños.
Si crees que puede ayudarte a poner nombre a lo que sienten tus peques, te dejo aquí el enlace para echarle un vistazo:
Si ya tienes El monstruo de colores o te ha encantado su historia, aquí te presento más libros de la colección para que los peques sigan explorando sus emociones junto a este simpático personaje
Colección: El monstruo de colores
1. El monstruo de colores (edición sin pop-up)
La versión clásica de El monstruo de colores, sin el formato pop-up, que ofrece una alternativa más económica. Con todas las ilustraciones y la historia original, esta edición es ideal para quienes buscan una manera accesible de introducir a los niños en el mundo de las emociones.
2. Doctor de emociones y el botiquín de regulación emocional
Un libro complementario que enseña a los niños a identificar y gestionar sus emociones con actividades prácticas. Perfecto para desarrollar habilidades de regulación emocional a través de juegos y ejercicios sencillos.
3. El monstruo de colores va al cole
El monstruo enfrenta su primer día de clases en esta historia que ayuda a los pequeños a prepararse para la escuela. Una manera encantadora de abordar los nervios y la curiosidad que vienen con esta nueva etapa.
4. El monstruo de colores. Mandalas
Este libro de mandalas permite a los niños colorear diferentes emociones, ofreciendo un momento de calma y creatividad. Ideal para quienes buscan una actividad relajante y expresiva basada en el mundo del monstruo.
5. El monstruo de colores, cuaderno para colorear
Un cuaderno de actividades donde los niños pueden colorear al monstruo y sus emociones. Perfecto para reforzar el aprendizaje emocional mientras exploran su creatividad.
6. The Colour Monster (versión en inglés)
La versión en inglés de El monstruo de colores, ideal para familias bilingües o para aquellos que desean que los niños practiquen otro idioma mientras aprenden sobre las emociones.
Cada libro de esta colección acompaña a los niños en su descubrimiento de las emociones, transformando el mundo de El monstruo de colores en una experiencia de aprendizaje divertida y accesible.
El juego de El monstruo de colores: una forma de aprender jugando
Para quienes buscan una experiencia más interactiva, existe un juego de mesa basado en el libro. Funciona como una extensión de la historia, permitiendo que los niños clasifiquen emociones a través de dinámicas sencillas y entretenidas. En casa lo probamos y nos sorprendió cómo, además de reforzar lo aprendido en el libro, permitió a mi hija verbalizar más emociones de manera espontánea.

O si lo prefieres, también está este juego de figuritas, que por lo que dicen en los comentarios está muy bien valorado. Nosotros no lo tenemos, y eso que el cuento le encanta a mi hija… pero no le gusta mucho tener al monstruo de colores físicamente.
Si en casa os ha gustado El Monstruo de Colores y queréis seguir explorando emociones con los peques, os recomiendo también echar un vistazo a Orejas de mariposa, un cuento precioso sobre autoestima, y Tu cuerpo es tuyo, ideal para hablar de los límites personales desde pequeños.
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